Control vs Gestión: ¿por qué es importante diferenciarlos?

El control de inventarios se enfoca en lo que hay dentro del almacén: recepción, almacenamiento, traslado, estado del producto y uso de herramientas como códigos de barras o auditorías digitales para garantizar la integridad del stock.

Por su parte, la gestión de inventarios aborda el movimiento global de mercancías a lo largo de la cadena de suministro, incluyendo previsión, reabastecimiento y planificación integral.

Métodos y técnicas efectivas para optimizar procesos

Entre las técnicas más usadas para un control avanzado se encuentran:

• Análisis ABC: clasifica artículos por rotación, para luego reubicarlos y tenerlos más a mano.
• Seguimiento por lotes: asegura trazabilidad y control de caducidad.
• FIFO / LIFO: determina el flujo de salida del inventario según antigüedad o llegada.
• Stock de seguridad: garantiza continuidad frente a variaciones en demanda o suministro.
• Control de series: necesario para una trazabilidad más detallada y para administrar periodos de garantías.

Formas de realizar una toma de inventarios

Las tomas de inventario, cuyo objetivo es hacer converger el stock sistémico a la realidad, puede hacerse de 2 maneras:

• Conteo cíclico: Se cuenta con la bodega en operación sólo una parte del stock ubicado cada día o cada semana barriendo el almacén eventualmente varias veces al año. El resultado son reubicaciones hacia o desde una ubicación virtual.
• Conteo general: Se cuenta con la bodega detenida, pocas veces al año, siendo el resultado una propuesta de ajuste del stock ubicado (de entrada o de salida por producto y ubicación).

El rol del WMS en la gestión y control de inventarios

Un sistema de gestión de almacenes (WMS) integra y potencia todas estas prácticas. Su función es optimizar las operaciones desde la recepción hasta el despacho, proporcionando visibilidad total y control preciso en tiempo real.

• Gestión de ubicaciones: organiza productos de forma estratégica, aprovechando mejor el espacio y agilizando la búsqueda.
• Control de stock: evita quiebres o excesos de inventario gracias a su monitoreo permanente.
• Preparación de pedidos: automatiza y acelera el picking, reduciendo errores y mejorando la experiencia del cliente.
• Gestión de devoluciones: simplifica el proceso, minimizando el impacto en la rotación del stock.
• Seguimiento en tiempo real: cada artículo tiene trazabilidad completa, desde su ingreso hasta su salida.
• Control de operarios: WMS conoce lo que hace cada trabajador al interior del almacén, entregando informes de uso del tiempo y productividad de cada uno.
• Informes y análisis: generan data confiable para planificar compras, prever demanda y tomar decisiones estratégicas.

En síntesis, el WMS es una herramienta integral que conecta el control de inventarios con la gestión estratégica, elevando la eficiencia de la cadena de suministro.

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